FIORENZATO
Cuando el joven Pedro Fiorenzato de veintiséis años, inauguró su empresa en Mestre, en 1936, ya había adquirido una experiencia específica como empleado de una de las pocas fábricas de molinillos entonces existente. A sus conocimientos añadió su pasión y una fuerte propensión a ofrecer desde entonces una combinación de equilibrio perfecto entre calidad e innovación.
Actualmente lidera el mercado de molinillos y es proveedora de varias empresas especializadas en la fabricación de máquinas espresso.